Una firma de auditoría es una empresa que está conformada por un grupo de profesionales con experiencia en el área de contabilidad, finanzas, administración, recursos humanos e impuestos. Un auditor se destaca por el proceso de revisión de las operaciones financieras y contables de la empresa, mientras vela por el correcto cumplimiento de las normativas vigentes del país.
Funciones básicas de la auditoría externa
Las empresas de auditoría externa son contratadas por organizaciones privadas (pequeñas, medianas y grandes empresas) o entidades gubernamentales, sobre todo cuando se acerca el cierre del año fiscal. No se debe confundir con un contador. El contador enfoca su área de conocimiento en el registro de información como activos y transacciones financieras mientras que el auditor se encarga de verificar la gestión de este.
Analicemos las funciones básicas de un auditor y los elementos claves que debe poseer para realizar una correcta gestión. Estas son las áreas de revisión y verificación que cuidamos para que las empresas eviten una sanción:
- Se revisa que los registros contables sean precisos y mantengan consistencia con las salidas y entradas de dinero de la empresa.
- Análisis de registros financieros.
- Verificar el correcto pago de impuestos. Por ello, se contratan a las empresas de auditoría para ayudar a optimizar este tipo de obligaciones a fin de mantener viabilidad financiera.
- Confirmación que se esté cumpliendo con los procedimientos y que se esté aplicando de manera correcta la legislación.
- Supervisión de las prácticas operativas.
- Identificación de posibles fallas en procedimientos internos.
- Sugerencias sobre cómo corregir los problemas que ha identificado.
- Revisión de salarios del personal de la empresa, su correcto pago y que se hayan realizado las deducciones de acuerdo a lo que establece la legislación.
- Verificamos que los documentos relacionados con el personal se encuentren en orden.
- Se elabora un informe final con todas las observaciones encontradas en el proceso de auditoría.
Cabe de destacar que los auditores externos notifican con suficiente tiempo a las empresas de toda la documentación que requieren, con el fin de iniciar su proceso de auditoría. Una vez que lleguen a la compañía puedan aprovechar el tiempo.
Elementos básicos para una correcta gestión de auditoría
Los auditores externos desarrollan su labor de manera independiente. A fin de realizar una correcta gestión de quienes los contratan, deben ser íntegros a estos pilares:
- Confianza. Debe haber confianza entre cliente y auditor. Eso se logra manteniendo la imparcialidad y no emitiendo juicios profesionales basándose en sus opiniones personales.
- Experiencia. Una empresa de auditoría debe tener experiencia trabajando en diversas ramas, así brindará a su potencial cliente la confianza de recibir un servicio adecuado, dependiendo de su ramo. Un despacho de auditoría debe tener variedad de profesionales y especialistas en diferentes áreas que puedan atender las necesidades de múltiples clientes.
- Organización y profesionalismo. Independientemente del tamaño de la compañía, debe haber una organización interna que refleje seriedad y compromiso a la hora de trabajar para sus clientes. Esto demostrará a las empresas que esta firma de auditores es la mejor opción a contratar.
- Control. Deben existir tres tipos de controles: prevenir, detectar, corregir. Los procesos de auditoría que cuentan con controles fluyen rápidamente, haciendo posible hallar los posibles problemas de la organización y poder enmendar a tiempo.
- Asesoría. Las empresas que contratan los servicios de auditoría, cuentan con un auditor interno. Sin embargo, más allá de las funciones básicas de un auditor, quieren contar con el apoyo de un asesor integral.
El trabajo de una firma de auditores externos es velar por el correcto funcionamiento de los procedimientos de una empresa y garantizar que toda actividad que efectúe, sin importar el ramo, se apegue a la legislación para evitar sanciones futuras.