La contabilidad de una empresa es muy importante en la toma de decisiones de esta. En ese sentido, contar con un revisor fiscal en la compañía permitirá tener una información precisa y veraz de los estados financieros y ejercer el control de la gestión de la administración. Te presentamos la importancia de contar con este profesional en la organización.
El revisor fiscal es un contador público, colegiado, con tarjeta profesional y con vasta experiencia en tributación fiscal. Su cargo es regulado desde el artículo 203 al artículo 217 del Código de Comercio y es designado por la asamblea o la junta de socios, el máximo órgano de la sociedad. Su rol dentro de la empresa es independiente. No forma parte del equipo, sino de forma externa realiza la fiscalización de la gestión de la administración. Sus dictámenes son valiosos para la toma de decisiones de la compañía.
Pero, ¿todas las empresas están obligadas a contar con este profesional?, ¿qué valor agregado otorga su función en la empresa? No todas las empresas están obligadas a contar este experto fiscal. Según el artículo 203 del Código de Comercio, las sociedades que obligatoriamente deben contar con un revisor fiscal son las siguientes: las sociedades por acciones y las sucursales de compañías extranjeras. Asimismo, las empresas en las que por su estatuto o por ley su administración no esté conformada por todos sus socios.
Si el cargo es potestativo, el revisor fiscal deberá ser aprobado por la junta de socios y sus funciones serán bien definidas en el estatuto de la sociedad.
¿Por qué la empresa necesita un revisor fiscal?
Contar con la revisión fiscal permite un mayor control de la administración y evitar los problemas tributarios y contables que generan grandes pérdidas económicas en la empresa. Sus funciones están reguladas en el artículo 207 del Código de Comercio.
Te indicamos la importancia de contar con este profesional en la empresa:
- Cuida que las operaciones celebradas o cumplan por cuenta de la sociedad sean conformes a las prescripciones de los estatutos, a las decisiones de la asamblea general y de la junta directiva.
- Da cuenta, por escrito, a la asamblea o junta de socios, a la junta directiva o al gerente, sobre irregularidades en el funcionamiento de la sociedad y en el desarrollo de los negocios.
- Colabora con entidades gubernamentales que cumplan funciones de inspección y vigilancia sobre las compañías y aportar informes solicitados.
- Vigila que se realice regularmente la contabilidad de la sociedad y las actas de las reuniones de la asamblea, de la junta de socios y de la junta directiva, y se conserven la correspondencia de la sociedad y los comprobantes de las cuentas, aportando instrucciones.
- Inspecciona los bienes de la sociedad para que tomen medidas de conservación o seguridad de los bienes y de los que tenga en custodia a cualquier otro título.
- Imparte las instrucciones, practica las inspecciones y solicita los informes necesarios para establecer un control permanente sobre los valores sociales.
- Autoriza con su firma cualquier balance, con su dictamen o informe correspondiente.
- Convoca a la asamblea o a la junta de socios a reuniones extraordinarias cuando lo juzgue necesario.
- Cumple las atribuciones que le otorga las leyes o los estatutos, siendo compatibles con otras que le encomiende la asamblea o junta de socios.
La revisoría fiscal es una institución única en Colombia. En caso que este profesional contable realice mal su función o realice una práctica ilegal es fiscalizado por la Junta Central de Contadores. El cargo puede ejercerlo solo un especialista o un equipo de profesionales altamente capacitados. Actualmente existen consultoras que ofrecen servicios de auditoría y control empresarial de alto impacto, a las que se puede acudir directamente para buscar asesoría para nuestra propia empresa.